Dolmen de Arrako

Belagua. Allí el paisaje cambia, se vuelve de alta montaña y el agua de un riachuelo te puede cortar de frío en pleno julio. Una vez pasas Isaba en dirección a Francia está la Ermita de Arrako. A medio camino se encuentra el dólmen del mismo nombre. Resuta curioso que aquél siga siendo con el paso del tiempo un lugar sagrado.

Monumento megalítico de considerable tamaño. Está semienterrado en su túmulo, lo que provoca que se presente menos espectacular de lo que el tamaño de los ortostatos merece. Alrededor del túmulo se adivina un círculo de piedras (peristalito).

Vista posterios del dólmen en el cual se aprecia el tamaño del ortostato superior de unos 4 metros de longitud.